miércoles, 7 de noviembre de 2018

Sigiloso mirar



Los visillos del dormitorio solo dejan ver
las hojas que suavemente se mueven
en este día de fin de otoño,
sentada frente al mar viendo volar las gaviotas
entre  olas, quizás en busca de alimento
o alguna estrella caída por la  silenciosa noche.

Aquí el aroma a mar llega muy sutil
más de un barco que se marcha a sus rumbos,
personas caminan dejando huellas
que luego el mar se tragara
para alimentar su mundo en las profundidades,
esas que son magia desconocida llena de mitos
las que nos adentran cuando pisamos su orilla
descalzos para navegar mundo de luz profunda.

Recuerdo más de alguna vez
soñar y verme  sirena libre a ataduras
recorriendo lugares eternos
donde los sonidos llegan de lejos,
donde el baile al son de las ballenas
es algo sin palabras, sin igual,
es una gran quimera dejarse llevar
por lo que tenemos más allá de nuestros ojos
y dejarnos ir, solo eso ir entre letras que divagan
entre la mente y los visillos de este cuarto,
soy feliz de poder  volar sin alas
nadar en los mares
saltar a las estrellas por las noches.

Eso es vivir… poder dejarnos llevar y volar
entre la rueda de la vida…
Se feliz, lleva a tu paz interior
a su máxima plenitud,
por ti y por nadie más.

2018 – 06- 20
Maru Parodi o Caballo Negro – Chile
Derechos reservados de autor

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