Morir sin morir
La sangre germina
como burbujas
a través de la piel cuando las llagas traspasan
los sentimientos que llevamos guardados
y no hablamos, dejando atrapados en la garganta
sin decirle al mundo lo que la mente piensa.
Dejamos destruirnos a nosotros mismos
con un egoísmo y ciego,
que solo hace daño a un alma sentida
por la sensibilidad de nuestra esencia
dejando que las brisas de la tristeza
roce sus mejillas,
siendo invisibles para otros.
El corazón duele, sin ser un órgano de dolor tangente
si no un cuchillo que vine atravesado en el,
dejando ni lagrimas ni penuria,
solo que no se paraliza ya que necesita latir
para no morir en un día que no corresponde,
anda…duerme en los brazos de Morfeo
para encontrar un mínimo de paz
y quizás poder despertar
mañana quizás menos adolorido.
No hay más que hace…
la vida continúa y mañana será otro momento,
otra forma de ver la vida.
2018 – 10 – 14
Maru Parodi o Caballo Negro – Chile
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