Mis manos poco a poco acarician
esas mejillas frías por el tiempo,
despojando soledades de las épocas
marchitas en el desamor.
Mirada con sonrisas ocultas
en el campo de tu vida,
dejan que las flores
salvajes
llenen de colores el paramo.
La música me desnuda
con los escalofríos de mi espalda,
con cada tecla del piano
deslizándose dentro del calor de ese fuego.
Nuestras manos se entre cruzan
en estas copas de vino
y en las miradas de nuestros ojos
se silencian las pasiones.
Este saxo que nos lleva
al sudor de estos cuerpos,
amantes del tiempo
teniendo sed de deseos.
Cerremos nuestros ojos
ante las penumbras del fuego,
aplacando en besos de la sed de amar
de este encuentro accidental.
Abracemos las brasas del amor
entre frías copas de una noche de viernes,
para descansar sobre nuestros cuerpos
lo que queda de estos días amor.
2014 - 5 - 2
Maru Parodi o Caballo Negro - Chile
Derechos reservados de autor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario