A una madre, mi madre

 

 

Madre que palabra de savia

donde un día acunaste recogiendo mi vida

para empapar en ella toda eternidad,

mujer de cálidos sentimientos,

cobijadora de  alegrías y dolencias

con el  pasar mis años.

 

Enseñaste de todo lo que se,

reflejaste  todo sus sentimientos,

en la esperanza de tu espejo,

entregando caricias en noches desveladas,

besos en días de fiebre,

y tu sonrisa en cada despertar.

 

Sosiego de dulces sueños

en mi indefensa  niñez,

palabras sabias sobre la adolescencia,

miradas  tiernas al ser joven,

una mano cálida en mi adultez.

Esa eres tu madre amada mía

cortejo de sabiduría a tus pies,

suspiros de cada día de esta vida.

 

Recuerdo tallados con todo tu amor,

caminos sobre hojas de otoño,

frescura del sol de un verano,

miel de las noches de lluvia,

brillo de miradas en primavera,

eso y tanto más eres tu madre mía.

Dama de sangre española

aun estas dejando  legados de familia

en tus semillas que son tus nietos.

 

Gracias Olga por aun estar junto a nosotros,

bella, lucida y hermosa con tus 92 años.

 

2014 - 5- 5

Maru Parodi o Caballo Negro - Chile

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