El
sendero iluminado
con los
siete colores
comenzó
a encender la naturaleza
aplicando
toda su sabiduría,
el
caminar ya es lento
preocupado
de las espinas
el alma
ya comienza a volar
libre,
serena y llena de fuerza.
Todo
comienza a tomar forma
la
claridad ilumina la noche
las
quimeras se vuelven realidad,
los
espejos dejan caer sus telas
y el sol
comienza a dar calor,
los
arboles muestran su follaje
el
jardín se llena de rosas
y su
aroma envuelve la vida
el
pasado se quebranta quedando en el olvido.
Los
suspiros nacen del alma
y los
versos crecen una vez más en libertad
volviendo
a ser pan y vino como en tiempo de antaño
dejando
un pedazo del corazón
plasmado
en simples y eternas letras
galopando
como un negro azabache
volviendo
de a poco a brillar
en lo
alto de la montaña en plena noche,
su
galope se escuchara en cada rincón del mundo
su
cuerpo se vuelve luz eterna
con el
dorado que lo envuelve
ya a
prueba de mil tormentas.
Son el
canto de loa ángeles
los que
guían sus pasos y caminos
llenándolo
de fuerza, él sabe
muy en
su interior que los golpes
son las
caricias de la vida ante Dios
y sobre
todo por la humanidad
que
necesita de su existir,
por
todos aquellos que lo acompañaron
en su
largo caminar, comprendiendo
que la
vida es así, ingrata
malvada,
egocentrista, bella y egoísta.
Pero el
seguirá siendo
simple,
sencillo y humano
a pesar de ser un negro y azabache
que
recorre con libertad
a pesar
de todo.
…Libertad.
2017 –
12 – 31
Maru
Parodi o Caballo Negro – Chile
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reservados de autor
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